El gateo en los bebés es una etapa fundamental del desarrollo motor y tiene importantes beneficios podológicos (relacionados con los pies) y posturales. Desde la podología infantil, se valora mucho esta fase por las siguientes razones:
Beneficios del gateo desde la podología:
- Desarrollo del arco plantar:
El gateo ayuda a fortalecer la musculatura del pie, lo que favorece la formación del arco plantar y previene problemas como el pie plano. - Mejora la propiocepción:
Al gatear, el bebé estimula los receptores sensoriales en las palmas de las manos y en las plantas de los pies, lo que mejora el equilibrio y la conciencia corporal. - Fortalecimiento de músculos y articulaciones:
Se fortalecen tobillos, rodillas, caderas, espalda y hombros, lo que favorece una marcha más estable y alineada en el futuro. - Alineación corporal y postura:
Gatear promueve una buena coordinación entre brazos y piernas, y favorece una correcta alineación de la columna vertebral y la pelvis. - Prevención de alteraciones biomecánicas:
El gateo estimula un patrón de movimiento cruzado (brazo derecho con pierna izquierda y viceversa), esencial para el equilibrio y la coordinación. Saltarse esta etapa puede estar relacionado con alteraciones en la pisada o en la marcha. - Estímulo sensorial de la planta del pie:
El roce con el suelo mientras gatea proporciona estimulación táctil que ayuda al desarrollo neurológico del pie.
¿Y si un bebé no gatea?
Aunque no todos los bebés gatean (algunos pasan directamente a caminar), desde la podología y la fisioterapia se recomienda fomentar esta etapa mediante juegos en el suelo. Saltarse el gateo no siempre causa problemas, pero puede estar relacionado con:
- Torpeza motora
- Problemas de equilibrio
- Dificultades en la coordinación o aprendizaje
- Alteraciones posturales o en la marcha
Recomendación podológica:
Si un bebé no gatea o tiene un patrón de gateo atípico (por ejemplo, arrastrarse solo con una pierna), puede ser útil una valoración por un podólogo infantil o fisioterapeuta pediátrico.
Consejos para fomentar el gateo en bebés
1. Tiempo boca abajo (tummy time) desde recién nacido
- Coloca al bebé boca abajo sobre una superficie firme y segura, como una manta en el suelo.
- Comienza con pocos minutos al día y ve aumentando progresivamente.
- Esto fortalece cuello, espalda, brazos y tronco, preparando al bebé para gatear.
2. Crea un entorno seguro y estimulante
- Deja espacio libre en el suelo para que pueda moverse.
- Retira obstáculos peligrosos (esquinas, objetos pequeños, cables).
- Usa alfombras o tapetes de goma para evitar resbalones y proteger las rodillas.
3. Motiva con juguetes y estímulos visuales
- Coloca juguetes llamativos a una corta distancia para invitarlo a desplazarse.
- Mueve el objeto para que tenga que «perseguirlo».
- Puedes usar espejos seguros a su altura: muchos bebés se sienten motivados al ver su reflejo.
4. Evita el uso excesivo de sillas, andadores o saltadores
- Estos dispositivos limitan el tiempo en el suelo y retrasan el desarrollo motor natural.
- Mejor priorizar el tiempo libre de movimiento en el suelo.
5. Gatea con él
- Ponte a su nivel y gatea tú también: imitarte puede ser una gran motivación.
- Aplaude sus avances y anímalo con palabras y gestos afectivos.
6. Respeta su ritmo
- No todos los bebés gatean a la misma edad. Algunos lo hacen a los 6 meses, otros a los 10.
- La clave es estimular sin presionar.
Cuándo consultar a un profesional?
Acude a un podólogo infantil, fisioterapeuta pediátrico o pediatra si:
- El bebé no muestra interés por moverse a los 9-10 meses.
- Tiene un patrón asimétrico de movimiento (usa solo una pierna o brazo).
- Se sienta sin gatear ni intentar desplazarse.
- Hay antecedentes familiares de problemas motrices o podológicos.
Centro de Podologia Las Ramblas.
