Las uñas encarnadas (uñas que crecen hacia la piel, también conocidas como onicocriptosis) pueden volver a aparecer incluso después de haber sido tratadas. Esto ocurre por diversas razones, muchas de las cuales están relacionadas con hábitos, anatomía y factores externos que continúan afectando la forma en que crece la uña. A continuación se detallan las razones más comunes por las que las uñas se vuelven a encarnar después del tratamiento:
1. Corte inadecuado de las uñas
- Cortar las uñas de forma curva: Si después del tratamiento las uñas se siguen cortando de manera redondeada o demasiado corta en los bordes, es más probable que se claven en la piel cuando crezcan nuevamente. La recomendación es cortar las uñas de manera recta, evitando que los bordes queden afilados o demasiado cortos.
- Corte demasiado profundo: Al cortar las uñas demasiado cortas, se permite que la piel circundante crezca sobre la uña. Esto puede llevar a que la uña, al crecer, se incruste en la piel.
2. Calzado inapropiado
- Zapatos ajustados: Usar calzado que sea demasiado estrecho o con punteras apretadas ejerce presión sobre los dedos, obligando a la uña a crecer hacia los lados y clavarse en la piel. Esto es una causa común en personas que usan zapatos de punta estrecha o calzado deportivo mal ajustado.
- Zapatos sin ventilación adecuada: Si el pie se encuentra en un ambiente húmedo debido al sudor o la falta de ventilación, esto puede ablandar la piel y las uñas, aumentando la probabilidad de que la uña se encarne.
3. Forma natural de la uña o predisposición genética
- Uñas curvas o gruesas: Algunas personas tienen uñas naturalmente más curvas o gruesas, lo que aumenta la probabilidad de que se encarnen. Esta tendencia genética puede hacer que las uñas vuelvan a encarnarse incluso después de un tratamiento exitoso.
- Deformidades del dedo o del pie: Algunas alteraciones en la anatomía del pie, como dedos en martillo o pies planos, también pueden aumentar el riesgo de onicocriptosis recurrente.
4. Trauma repetido en la uña
- Golpes o presión constante: El trauma repetido sobre el dedo, como el que puede ocurrir durante actividades deportivas (correr, fútbol, etc.), puede alterar la forma en que la uña crece, lo que provoca que se encarne nuevamente.
- Presión mecánica prolongada: Los trabajadores que están de pie por largos periodos de tiempo o usan botas pesadas también pueden ser más propensos a sufrir de uñas encarnadas repetidas.
5. Infección persistente o no tratada adecuadamente
- Inflamación o infección recurrente: Si la zona afectada no se cuida adecuadamente después del tratamiento, la inflamación o la infección pueden hacer que la uña se vuelva a encarnar. En algunos casos, los tejidos circundantes pueden cicatrizar de forma incorrecta, favoreciendo la reincidencia.
6. Tratamiento incompleto o inadecuado
- Extracción parcial incorrecta: En algunos casos, si no se elimina correctamente la parte de la uña encarnada durante el tratamiento, esta puede volver a crecer y encarnarse. Algunos tratamientos solo alivian temporalmente el problema, y si la raíz de la uña no se corrige adecuadamente, es probable que el problema se repita.
- Recidiva del crecimiento de la uña: Incluso después de tratamientos quirúrgicos más invasivos, como la matricectomía parcial (extirpación parcial de la raíz de la uña), existe la posibilidad de que la uña vuelva a crecer de forma incorrecta.
7. Cuidado post-tratamiento deficiente
- Falta de cuidados preventivos: Después de haber tratado una uña encarnada, es fundamental seguir las indicaciones de cuidado posterior, como mantener una correcta higiene del pie, usar calzado adecuado y revisar periódicamente el estado de la uña. Si no se siguen estas medidas, es más probable que el problema reaparezca.
Centro de Podologia Las Ramblas.