Son muchas las personas que se preocupan porque sienten que sus pies siempre están fríos. Esto, evidentemente, es algo que ocurre con más frecuencia durante los meses de invierno, en Gran Canaria especialmente en el primer cuatrimestre del año. Cuando las temperaturas descienden, los vasos sanguíneos se contraen y las cantidades de sangre que llegan a la piel son más pequeñas. Estas son las que hacen posible que la piel conserve el calor en la parte central del cuerpo que es dónde están los órganos principales.
No obstante, hay otros motivos por los que se pueden sentir los pies fríos.
Posibles causas por las que mis pies están fríos
- Movilidad insuficiente: Llevar una vida sedentaria en la que no se realiza ejercicio puede ser una de la causas. Al no mover los pies, disminuye la activación muscular, por tanto no circula la sangre y disminuye el calor. Hacer ejercicio y mantenerse hidratado pueden ayudar a dejar de sentir frío en los pies.
- Problemas de circulación: Puede ser que por algún problema de circulación la sangre no esté llegando a la planta del pie y a los dedos. Generalmente, se detecta un cambio en la coloración del pie que indica que existe un problema en la regulación de la temperatura.
- Neuropatías: Algunas neuropatías que dañan los nervios pueden hacer que se experimente la sensación de pies fríos, aunque al tocarlos no lo estén. En estos casos, también se puede sentir entumecimiento, sensación de hormigueo o picor.
- Enfermedad de Raynaud: Esta enfermedad hacer que se sientan algunas partes del cuerpo frías y entumecidas ante temperaturas frías o situaciones de estrés.
- Hiperdrosis o sudoración excesiva: Puede ser otra de las causas de la sensación de pies fríos, ya que la evaporación los enfría rápidamente. Esto ocurre también en situaciones de estrés o de nerviosismo.
- Pie de trinchera: Al pasar mucho tiempo con un calzado que cubra todo el pie puede haber exceso de humedad y hay que restablecer la temperatura, higiene e hidratación para que vuelva a los parámetros normales. Se describió como pie de trinchera en la Primera Guerra Mundial por el uso continuado de las botas militares.
- Acrocianosis y eritrocionasis: Son dermatitis que se producen por sensibilidad al frío provocando que la piel esté fría al tacto. En casos graves pueden darse incluso lesiones ulcerativas.
- Sabañones: Inflamación en la piel que se acompaña de un dolor y picor, debido al efecto repetido del frío en la circulación de los pies.
Otras causas pueden ser la deficiencia de vitaminas, enfermedades hepáticas o renales, anemia o fumar.
¿Cómo puedo combatir el frío en los pies?
- Calcetines: Tienes que llevar calcetines con el grosor y el material necesarios para el pie, por ejemplo las lanas y los algodones dan confort, mantienen el calor y lo aíslan del medio. También, ten en cuanta que si llevas los pies muy apretados porque el calcetín es muy grueso para el calzado, la sangre no fluirá y sentiremos frío en los pies.
- Calzado: Elige el calzado adecuado según la época del año, para evitar la sudoración o que esté expuesto al frío. Así, en invierno utiliza calzado con una suela gruesa y de goma que aísle el frío, y con una suela rugosa para que se adapte a cualquier superficie.
- Movilidad en los pies: Haz ejercicio, muévete y realiza un masaje a los pies si es necesario para activar la circulación.
- Alimentos picantes: Comer alimentos picantes como la Cayena, el curry, la canela o la pimienta, aumentan la frecuencia cardíaca y por tanto, hacen que fluya más sangre a los pies. Añade a tus comidas aquellos alimentos ricos en magnesio, calcio y vitaminas C, E y K.
- No fumar: La nicotina hace que los vasos sanguíneos se contraigan, disminuyendo así la cantidad de sangre que fluye. La inhalación de un cigarrillo puede reducir el flujo de sangre a los pies en un 50%.
En cualquier caso si sientes que tus pies están siempre fríos, debes visitar al podólogo para que pueda realizar una valoración del estado de los mismo e indicarte el tratamiento específico a llevar a cabo según el diagnóstico.
Te recordamos que puedes solicitar tu cita en 928 48 30 11, 616 34 88 00, info@podologialasramblas.es o https://podologialasramblas.es/pide-tu-cita/